martes, 26 de enero de 2010

Bajo el agua

Cada vez se impone más en mí una sensación. Algo transparente, como las verdades de los poetas y los niños (véase que no digo los borrachos, con esa excusa aumenta su autocomplaciencia, su consumo de alcohol y esa infelicidad profunda). Cada vez más, decía, siento que la semana es una larga marcha bajo el agua. Un esfuerzo constante y cansado. Al final de ese interminable buceo, un corto periodo de descanso, tras el cual saco unos momentos la cabeza, atrapo un poco de aire (el que puedo) y vuelvo al agua en sentido contrario. Así una y otra y vez. A veces, bajo el agua suceden cosas divertidas o medianamente entretenidas. Cosas que hacen que olvide/mos dónde nos encontramos, sí, con el bañador rígido, la piel cuarteada y los ojos rojos. Sucede en pocas ocasiones, la verdad. Otras pensamos en cómo sería estar fuera del agua (ya un poco turbia, ya un poco fuera del mundo).


Por suerte, existen personas como Jeremy Jay, que nos hablan sobre qué es eso de estar al otro lado, donde las mentiras, al menos, no engañan a la propia música. Puede que el Sr. Jay le salve a vd. también el día.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho la música de Jeremy Jay pero de los artistas que han aparecido en los últimos años el que me fascina es Patrick Wolf y canciones como Tristan, Overture, Augustine etc. De lo mejorcito desde que apareció Rufus Wainwright en el 2.001 sino recuerdo mal.
    Un saludo :)

    ResponderEliminar