viernes, 30 de abril de 2010

Diez discos y una vida

Lo he estado pensando con detenimiento: ¿qué discos han sido los más influyentes para mí a lo largo de mi vida, ya treinteañera? No como músico (que no lo soy), sino como ser humano al que puede modificarse su percepción y sensibilidad a través de la música o la creación de otros seres humanos.

Siempre, como podrá verse en la siguiente lista de 10 álbumes (de menor a mayor influencia), me he ido decantado por músicas populares, especialmente anglosajonas, dejando a un lado esnobismos y centrándome más en lenguajes que me hablasen de tú a tú. Es sólo rock n´roll, pero me gusta. ¿Cuál hubiera sido vuestra lista? Dejo la mía.


Los 10 álbums de rock más influyentes (a la larga) en mi vida_


10. I´m Your Man, Leonard Cohen.

9. A Quick One, The Who.

8. The Stone Roses, The Stone Roses.



7. Remain In Light, Talking Heads.

6. Doolittle, Pixies.

5. Rocket to Rusia, Ramones.



4. Suicide, Suicide.

3. The Doors, The Doors.



2. Psychocandy, The Jesus & Mary Chain.



1. The Velvet Underground & Nico, The Velvet Underground.








[Vídeo de The Velvet Underground. El disco-arte por excelencia. Si no lo has escuchado todavía, eres un hombre o mujer con suerte. Te quedan muchos buenos momentos de ruido y melodía]


jueves, 29 de abril de 2010

Diccionario del abismo humano

El diccionaro del diablo, de Ambrose Bierce, es un clásico en el sentido más exultante y acertado del término. Es actual, contemporáneo y, muy probablemente, dentro de cien años también lo siga siendo. Mucho, ay, deberían aprender otros de este singular libro: de su mala leche, de su observación puntillosa, de esa forma "no oficial" de entender al hombre y su convivencia con los otros, pero resultando todo siempre enriquecedor. El diccionario del diablo es de ese tipo de actos profundos, sinceros, de ahí su permanencia y su inmutabilidad. De ello, claro, su presencia en un blog en el siglo XXI, diccionario sui generis que los buenos libreros saben rescatar del maremagnum de libros prescindibles o aplazables de la modernidad reciente. Aunque donde destaca sobremanera, a mi juicio, esta obra es en su visión cínica y sarcástica de la vanidad, ay, perfil de toda nuestra mal entendida supervivencia en la realidad.

Extracto de algunas definiciones incluidas en la A (imagínense pues, que les queda por delante):

Aburrido, adj. Dícese del que habla cuando uno quiere que escuche.

Admiración, s. Reconocimiento cortés de la semejanza entre otro y uno mismo.






Recostado en su cama deshecha, un adolescente aspira las últimas caladas de un cigarro babado. Una chica, semidesnuda, acaba de vestirse en el baño contiguo. Parte de la luz artificial del WC llega a la cama. Coloca el cigarro mirando al techo y deja que se apague. Los ladridos de su perro no le inquietan en absoluto. El día parece en calma.




[Hay vida después de los silbidos y la popularidad. Peter Bjorn & John y uno de sus himnos para el atardecer, en el coche o en la soledad inmensa de todos nosotros, los corredores de fondo]


martes, 27 de abril de 2010

Autogolpearse

¿Es esto un mal sueño? Desafortunadamente parece que no, al menos mi piel no dice eso. Ayer aparecía publicado en prensa que una chica británica, tras más de 200 entrevistas y ningún puesto de trabajo, decidió suicidarse con una ingesta masiva de pastillas (suicidio tipo en la era "hipermoderna"). Viene a ser como ese ejemplo que solían utilizar los situacionistas galos (ante el colapso y la dificultad de comprender los formularios y la burocracia, un hombre francés acaba suicidándose) o, ese lema doloroso en las paredes que empleaba King Mob (los post-situacionistas ingleses) que venía a decir algo así: trabajo-comer-trabajo-dormir-trabajo... uno de cada tres sufre un colapso nerviso (revisen la interesantísima bibliografía de Servando Rocha sobre el tema, especialmente su Historia de un incendio).



Las calles ondulan silenciosas. Las madres empujan los carritos de sus pequeños (el futuro de todo esto, no lo olviden, si es que lo hay). Alguien hacía un comentario en este mismo blog que me hacía meditar: en la anterior actualización relativizaba el velo como problema de magnitud, pero es, en el fondo, ese mismo problema que han ido arrastrando todas las mujeres día tras día; lo que ocurre, lo que me preocupa, es la alienación total, masculina y femenina (ninguna guerra es pequeña, sorry). Nos estamos golpeando a nosotros mismos, entre nosotros mismos, un golpe y otro en la misma zona, un abdomen castigado. Los ojos amoratados. Somos como ese Jake Lamotta que golpea la pared hasta destrozarse las manos, las nuestras. Así actuamos. Nihilismo pasivo. Cada generación anterior luchó por algo. Puede que seamos la primera que no nos pongamos de acuerdo sobre a qué prestar atención: Irak (la de los 60 tenían Vietnam como punto en común, algo flagrate e injusto a todos luces), calentamiento global, el paro, la corrupción... Quizás los problemas son demasiados. Los velos, ay, crecen por todas partes, más que nuestras cabezas o nuestros pensamientos. No hay palabras suficientes. No hay tiempo. Y el lenguaje es una trampa.





[El Niño Gusano. Y eso que los 90 parecían decadentes. Todavía no habíamos visto nada./Este viernes, a partir de las 0:30 hs., en la Taberna Belfast, una de las formaciones actuales mas imprescindibles, Nudozurdo. Los ví por primera vez en el Carmencita Festival y me dejaron boquiabierto. Bien por tenerlos aquí de nuevo.]


miércoles, 21 de abril de 2010

Descontento (extra)creciente

Es difícil no sufrir hoy descontento. Las calles palpitan enfado contenido, tensión hacia los semejantes que se han burlado de nosotros, prácticamente todos (la mayoría). Afortunadamente (ejem), hay fútbol prácticamente todos los días, el alcohol no es excesivamente caro y los estupefacientes se han abaratado. La televisión, como un mantra, no deja de repetir que toda va bien, que todo mejorará y, para colmo, una ironía de muy mal gusto asegura que "esto solo lo arreglamos entre todos". Si esto no es un mal signo, que me aspen.

Existe malestar, no hay demasiadas dudas sobre ello (no hace falta ser un lumbreras para verlo, pero nadie da el paso, todo está en pause, mientras hay quien hace el agosto en la Bolsa). Lo sorprendente (incluso para analistas extranjeros) es que no se hayan producido conflictos o revueltas sociales. El desempleo (al menos el oficial) supera ya el 20% (uno de cada cuatro trabajadores oficialmente no desempeña una labor remunerada), la corrupción crece por momentos, también el amiguismo, los cargos a dedo. Mientras uno lo tienen todo, otros deben ahorrar cada céntimo porque si no, no les llega el dinero ni siquiera para comer. Las familias de los trabajadores están soportando esta crisis, es decir, los de siempre. Pueblos, con mucho menos, han estallado. Y lo curioso es que parece más grave la situación de los aviones y la nube de humo (los medios siempre se preocupan de los que viajan, posiblemente con más recursos). Que todo esto no tenga solución, me parece a mí, es la gran noticia.

Lo que debe saber (y no olvidar, por supuesto) un estado o un gobierno (y no es cuestión de colores o políticas) es que cuando alguien no tiene que llevarse algo a la boca, es muy digno y ético robar, el mayor de los daños al capital, de hecho, el mayor castigo proporcional se da legalmente al robo de la propiedad privada. El mayor de los pecados. Pero también se sabe que el hambre no entiende de pecados. Veo a mi alrededor como gente de gran valía pierde su trabajo y los demás sólo intentamos que no nos roben la silla. Dejamos bastante que desear. Siento haber sido tan profético con el título de mi último libro, Mientras el mundo cae. Las encuestas señalan que más del 70% de la población considera que la situación seguirá siendo mala o empeorará. ¿Y la noticia es que una niña lleva velo al colegio? Venga, hombre, la cuestión es el colapso económico, los despidos diarios, el planeta ardiendo... Eso sí, el Barca perdió ayer.


[999 y su extraordinario single "Homicide" que el bueno de Juan vende en el Rastro por apenas 13€. Dése un regalo, queda poco. El punk nunca estuvo más vivo, otra cosa es que se quiera ver o entender las lecciones semi-fallidas del 77]

viernes, 16 de abril de 2010

Cristina F. y el subsuelo

Yo, Cristina F. ha sido muy influyente en el underground europeo contemporáneo, llegando a convertirse en una referencia indiscutible en el submundo de las drogas y los adolescentes (la etapa más habitual en el inicio de los estupefacientes). Uli Edel (director, también, de la maravillosa Última salida: Brooklyn) trató con acierto el subsuelo marginal de la heroína en la Zoo Station berlinesa. De hecho, me viene a la memoria que alguien, hace poco, me contaba que el primer sitio que visitó al llegar al multidimensional Berlín fue esa misma Zoo Station (hoy totalmente distinta), influido directamente por el relato y la "leyenda" de Cristina F. Otra conversación, ésta con Luis Miguélez (de Glamour To Kill o Glitter Klinik), me detallaba la enorme influencia, en su particular creación, de este filme. Por contar otra anécdota más, el libro en el que está basado la película (en los hechos vividos por una adolescente que consume heroína y tiene que prostituirse para pagarla), es de obligada lectura para los escolares alemanes. Una realidad bien distinta a la española, donde el tema de las drogas es tocado por la educación de soslayo, como algo secundario o que desacredita al sistema educativo. Impartido habitualmente por no especialistas, no es extraño que España sea el país con más consumo de cocaína mundial.


La primera vez que pude ver esta magnética cinta (luego leí el libro), quedé sorprendido por su crudeza, su falta de medias tintas y su estética callejera y urbana, fuera de los cliches que nos suele ofrecer el cine. Cinta de obligado visionado, probablemente cambié muchas percepciones y vuelva a instaurar rápidamente en tu vida a David Bowie (la BSO pertene al camaleón británico) como el gran tótem underground por excelencia (si no lo era ya, claro). Su "Heroes" en alemán ha quedado como icono de la cinta, corriendo Cristina F. y sus amigos por los pasillos de un pseudo centro comercial, el logo de Mercedes Benz girando, Historia, lo demás, como siempre, entertainment. La parte fea de todo esto: la rumorología dice que la Cristina F. "real" ha vuelto a recaer en el consumo de las drogas. La cara y la cruz de una historia única y colectiva (en varias generaciones desanimadas por el spleen urbano).





[Más allá del "Heroes" alemán, la BSO incluía una de las grandes piezas de Mr. Bowie, el sobresaliente "Station to Station" que sonaba en esa discoteca de iniciación al mundo y las drogas].


martes, 13 de abril de 2010

eñe y la penúltima literatura

Nuevo número de "eñe", una de las revistas literarias más interesantes e innovadoras de este extraño país.En esta ocasión dedica muchas de sus páginas a los ultimísimos creadores noteamericanos. Es habitual que de allí salgan siempre firmas provocadoras y con más de un acierto por página. Tengo, creo, la singular teoría de que de allí nos llegan con asiduidad grandes autores, especialmente por esa mezcla de ingenuidad y observación sin pudor que tanto estilan los yankees. Algunos de mis autores favoritos, que influyeron muchísimo en El tiempo nos va desnudando, son de los USA. Pienso en Bret Easton Ellis, Cooper a ratos, Norman Mailer o el siempre certero Henry Miller, muchos de estos autores son la medida de la última literatura contemporánea, para mí, personalmente, alejada ya de tanto "latinoche" (como decía siempre Umbral con cierto rencor por sus escasas ventas comparados con ellos -él, que seguía un modelo entre clásico español y norteamericano de análisis, menos perecedero a la larga-).

El modelo y la realidad instalada en nuestro día a día es la estadounidense, lo queramos o no, por eso su percepción suele ser más cercana emocionalmente, define más lo que vemos, las mentiras (y ese poso pre-diseño, entre el marketing y la publicidad), los colores brillantes, el culto desenfadado al dinero, el amor-odio hacia lo que nos rodea, y todo, claro, con ese estilo magnífico (descriptivo y único) que los define (habitualmente). El dinero es suyo, y la literatura, un poco ya, también. La nueva literatura tendrá estilo o no será.



[A Sunny Day In Glasgow estarán el próximo mayo en la primera jornada del Primavera Sound (Barcelona). Los día se van tachando del calendario y las tardes parecen más largas y hermosas]


lunes, 12 de abril de 2010

Hartos de una realidad infeliz

Últimamente ha habido confusiones. Demasiadas. Tantas que ha tenido que venir Vicente Verdú a colocar el foco sobre peligros que el filósofo está obligado a hacer transparentes. Que luego reaccionemos es otro tema. Y que no se enfade Aído,claro (hoy que viene a inaugurar Espacio Vías),pero, como siempre, el sr. Verdú ha dado en el centro de la diana. Definitivamente es el hombre/pensador clave de su generación (J. A. Marina anda muy despistado últimamente). Esto es lo que se le pide a alguien que piensa. Lean y luego hablamos:


"Los calzoncillos como pieza clave"
VICENTE VERDÚ. EL PAÍS 10/04/2010


Tonterías aparte, un ministerio de la igualdad, para la igualdad o por la igualdad sexual tendría que ocuparse (igualmente) de las diferencias, que asidua o circunstancialmente, disminuyen a los hombres.

No obstante, el caso es que a fuerza de levantar grandes banderas a favor de la mujer quedan enterradas los pocos banderines de los hombres o bien, a causa de realzar la injusticia histórica sobre la mujer se ha fundado una secreta injusticia hacia los hombres. No es necesario que esto lo entienda la ministra cuando ni siquiera entiende el cuento de Blancanieves.

Merece la pena, sin embargo, que a estas alturas de la Red, los estudios de sexos, genes, neuronas u hormonas, la atención se dirija también a la maltrecha figura del hombre, su confuso papel de padre, el maltrato femenino de la masculinidad y, en general, al paleto enaltecimiento de lo femenino como el índice contemporáneo por excelencia.

De hecho, nunca se llegó tan lejos, en aras de "la igualdad", a rebajar el ser de los hombres. Hombres borrados del lenguaje a través de lo políticamente correcto, difamados en el sistema familiar, desacreditados en sus formas de amar, lacerados en las sentencias de divorcio, envilecidos en la violencia de género, descartados, en fin, como portadores de algún don significante que convenga al futuro. Pocas campañas contra un grupo social fueron tan duras y generalizadas.


Hay presidentas de Gobierno y presidentes de Gobierno, pero estos necesitan legitimarse no sólo mediante los votos sino con operaciones maquilladoras que, en España, debido al enfermizo feminismo de su primer mandatario, eligen a Bibiana Aído. Un nombre apropiado, efectivamente, ideal para una nueva línea cosmética.

¿Qué se ofrece, entre tanto, "igualitariamente" a los hombres? Prácticamente nada. Todo el apoyo recibido últimamente por la masculinidad, estética o no, debe agradecerse casi en exclusiva al denuedo de algunos creadores homosexuales en cuya tarea, el nuevo diseño de los calzoncillos puede considerarse clave.

Hasta ahora mismo, las secciones de lencería femenina, en galerías o grandes almacenes, escenifican siempre un universo de ensueños, transparencias y gozos tal como si a la destinataria correspondiera un grado de divinidad al que, por contraste, jamás llegará un hombre.

Todavía la mayoría de los comercios disponen las prendas interiores masculinas sin tratamiento imaginario. Elementos necesarios, sin más. El cambio en la publicidad que empezó a registrarse hace poco a través de Calvin Klein, Hugo Boss, Armani o Alexander McQueen debe agradecerse, casi en su totalidad, a impulsos homosexuales.

Estos calzoncillos, estampados de plumas y arabescos, con flores o tortugas, muestran una exaltación del atractivo viril que la historia había desdeñado en los dos últimos siglos. Pero, en estos momentos, el nuevo presidente de la firma Alexander McQueen -tras el suicidio de su creador- declara que "el desarrollo de la división de hombre es una prioridad" (EL PAÍS, 9-4-2010).

Naturalmente: el mercado de la cosmética femenina se encuentra saturado desde hace más de un lustro, pero el de la joyería, la sastrería o la lencería, también. Ningún Instituto del Hombre protestó respecto al fondo de esta discriminación. Lo bello y admirable era el cuerpo de mujer mientras el hombre sólo miraba y deseaba. La diferencia provoca esta asimetría cruel. Pero ¿la proclamada igualdad a través de la línea Bibiana Aído resarcirá al hombre de los anteriores agravios? Claro que no. Ni siquiera es probable que entienda ella (ella y sus afines) el sentido común de este texto.



Ser hombre cada vez es más difícil. Las mujeres necesitan ganar derechos y formas de "estar" en el mundo, por supuesto, pero no a costa de nuestra alienación -la masculina-, humillación y vergüenza. Sin equilibrios, o una cultura únicamente femenizada, estamos condenados a una imagen desigual (se dirá que para compensar siglos de maltrato). Cuando la educación, no lo olvidemos, siempre fue femenina (nuestra cultura, especialmente en la zona del Mediterráneo, nunca ha dejado de serlo, femenina, digo). Nunca las venganzas salieron bien. Hacen al vengador extrañamente peor de lo que era. Y la verdad, el mundo no ha mejorado demasiado desde entonces. Nadie es más feliz que hace un siglo y, además, para colmo, todos hemos perdido mucho, libertades y respiración, entre otras cosas. Cualquiera lo puede ver al echar un ojo a la TV (buena medida de la realidad).

Por suerte, hoy mismo, la srta. Aído viene a inaugurar el Espacio Vías aquí en León. Un poco de limosna a esos, estos o aquellos desorientados que crean cosas y gastan, ay, mucho dinero. Aunque, saben una cosa, tengo la impresión de que el engaño ya no llega verdaramente a nadie. Aparentar cada vez lo hacemos mejor todos. Llenar la barriga bien vale un poco de hipocresía. Nos hemos vendido por un vino español y una Pepsi- Cola, ay (qué baratos estamos últimamente!).



[Feminidad y masculinidad, a un tiempo, en estado puro. Los destellos del genio logran un inigualable equilibrio. Pulp Fiction y el brillo de toda la belleza posible]


viernes, 9 de abril de 2010

La vida como provocación y grito (controlado)

El amigo Malcolm McLaren siempre fue un inglés espabilado y atento a lo que ocurría a su alrededor. Como ya sabréis por los medios (había quien ponía en duda la importancia de su figura en muchas cosas), Mr. McLaren ha fallecido ayer por la mañana. Sesenta y cuatro años de, seguro, provocaciones y búsqueda de fisuras en el muro, parafraseando a Pink Floyd. Porque cuando este hombre vio a John Lydon (vocalista de Sex Pistols) con una camiseta que mostraba el odio hacia éstos, lo tuvo claro. El futuro era el enfado, la rabia, despotricar, gritar... se acabaron las sinfonías y la melodía perfecta, no sólo en la música, en la vida misma. Los New York Dolls (grupo del que fue manager un breve periodo) le dio la señal y el camino.

McLaren siempre tuvo claro que lo suyo era la provocación. Ya sea con un grupo, una tienda o la propia vida como objeto en sí. El escándalo continuo, lo vió a la perfección, podía ofrecer importantes beneficios. Lo que para otros era una catarsis necesaria, para él era una idea racional y con medidas exactas. La mejor de sus publicidades, claro, esposado entre dos policías. Situacionismo mal aplicado (hay quien no sabe que Malcolm tuvo contacto con los situacionsitas previamente, de joven).


McLaren, a su modo, es también uno de los responsables y más certeros visionarios de lo que acabaría convirtiéndose el mundo. Eso sí, él mientras caja y pasarlo bien. Ahora, en todo caso, caja (poca o escasa) y pasarlo bien, nada (¿por qué cada vez la gente sonríe menos -alcohol a un lado, no vale- y tantas sirenas de ambulancias?). McLaren quedaré como el epítome del jeta, del pícaro en toda revuelta que está pensando qué podrá sacar de beneficio personal de todo ello.


[Los Sex Pistols, su gran obra, aunque le pese a John Lydon (luego Rotten -podrido-); quedará y nuestras palabras se esfumarán, como los gestos egoístas y crueles de McLaren -es su muerte, no hay por qué mentir-]


jueves, 8 de abril de 2010

Respuesta tibia

Ante comentarios anónimos en mi blog de estas características:

"Joder julio, te pagan mil eurs por fabricar estos tostones que te marcas? eres un privilegiado tío, que menos para el portavoz de esta generación submormal de la puta legio:menos mal que estas tu batiendo el requesón espesito para servir las reflexiones mas intrascendentes como si tuvieras algo que decir, inquietudes de algún tipo... Lo malo es que nadie se toma la molestia de escucharte y lo grave es que sabiendolo te da igual, con figurar ya te sientes realizado, tibio que eres un tibio."

Me veo obligado a hablar. Afortunadamente para mí, no tengo que esconderme bajo seudónimos o anonimatos cobardes. Firmo con mi nombre y apellido(s) cada cosa que escribo. Me parece que no todos pueden decir lo mismo. También, habitualmente, puedo justificar y argumentar cada una de las palabras que digo, y no lanzo opiniones desafortunadas por lanzar o hacer mi vida un poco menos aburrida. Sobre todo, o especialmente, cuando hablo sobre otros. Nunca me he considerado (ni creo que me considere nunca) portavoz de nada o nadie, casi ni de mí mismo. En todo caso, lo que he intentado (otra cosa es que lo haya conseguido) ha sido mostrar algunas píldoras de cosas que creía interesantes: revistas, libros, blogs...en esta ciudad, donde nunca (económicamente) he ganado nada, más bien he perdido muchísimo. Supongo, claro, que eso siempre es mucho más complejo que quedarse en casa, haciendo críticas sin información y por hacer, y creyendo que mi ombligo es el más grande y bonito del mundo. Yo, al menos, creo, ya he dejado el narcisismo púber atrás.


Bueno, pues me pondré con mi "tibieza" a hacer algo medianamente interesante, sin empujar y sin creerme "el rey del mambo". Cuando, afortunadamente, no obligo a leer lo que escribo, palabras, casi siempre, elogiosas de personas y sus actos (creativos o no) que intentan hacer todo esto un poco más respirable. Porque "pedos silenciosos" siempre ha habido de sobra.


[Un poco de The Clash hablando del aburrimiento diario, "I´m so bored", quién no, ¿verdad?]

martes, 6 de abril de 2010

Generación descontenta

La nuestra sí que es una generación perdida (la del 78 arriba o abajo), no por la droga o la guerra, sino por una existencia en descenso diario (de derechos, etc.). Hemos sido vendidos por la generación de nuestros padres, no por los de cada uno en concreto (que también tienen su parte de culpa, más bien nos dieron una imagen ficticia de la realidad, medianamente halagüeña y positiva), pero sí por "mayores" que subían los precios de las cosas, reducían los sueldos y nos hacían prácticamente imposible acceder a una vivienda o una realidad digna. La filosofía pues era "sálvese quien pueda", pero claro, esa filosofía tiene su lado dramático que ya todos vemos hoy.

Nos señalan como caprichosos, hedonistas o simples vividores, cuando la mayoría (y lo veo a mi alrededor) se esfuerza mucho, trabaja lo que deberían hacer ellos (sólo saben manipular, poco más), nosotros, mientras, mal pagados, trabajadores de segunda, fuera de la competencia profesional de cada uno, por debajo claro, cuando ellos son ministros con apenas el EGB o BUP. Este es un conflicto inter-generacional, entre unos que lo quieren todo y no dan oportunidad a un relevo (no pasaría probablemente nada, pero por si acaso). Todo el trabajo sucio es para nosotros, sin una queja, claro, porque no hay apenas trabajo y alguien vendrá por lo que tú no quieres. También, luego, hemos sido poco solidarios entre nosotros. Nos vendemos por poquísimo (recuérdese la filosofía educativa de esta generación "madura" y "responsable"). Nos han dejado un espacio contaminado, han exprimido el planeta hasta agotarlo, creyendo que eran los últimos por aquí, nos han dicho que estudiaramos, que veríamos pronto la recompensa, cuando casi todos rondamos hoy los mil euros. Una auténtica burla que no tiene parangón en la historia. Los incompetentes, los vividores son ellos. Ya lo decía alguien, cuando uno pierde la vergüenza, el otro pierde el respeto.


Todo ello,claro, merece una reacción a la altura de esas mentiras. El problema, el gran problema, es que quizá no la haya nunca, porque su trabajo de demolición está hecho, y cada uno querrá salvarse su culo mientras el barco se hunde, pisando, pataleando y mirando todo el día, mientras, el ombligo. Ningún político o líder de ningún tipo hará nada por nosotros, en todo caso, cuando llegue el cambio de turno, como consuelo menor nos reíremos de su reclusión en centros de ancianos, porque nadie querrá hacerse cargo de egoístas que sólo creían en el dinero.No todo se puede comprar. Las cosas, dicen "sus" periódicos, están mejorando. Normal, a ellos les va muy bien así. Intentan que creamos que esta es la única forma de vida, la que han creado para su personal satisfacción. La culpa es colectiva, tanto del que hace como de los que dejamos hacer.



[Banda sonora de las Dum Dum Girls para este instante de descontento]


lunes, 5 de abril de 2010

Crece mi colección femenina

Siempre he sentido una inmensa pasión por el rock hecho por chicas. Así, desde adolescente, no he parado de coleccionar y re-escuchar discos hechos básicamente por chicas (en un número de Azul eléctrico dedicado exclusivamente a las chicas y la creación, Más que musas, me explayé en mi pasión por el tema). Pronto adoré la belleza infinita de Debbie Harris, de Blondie, que si Patti Smith, que si luego las Go-Go´s o todo un largo etcétera. Como decía, he ampliado mi colección de pop-rock femenino con sendos albumes este fin de semana. El primero, brillantísimo, es de Tilly and The Wall, una banda prácticamente femenina con cambios de registro alucinantes y que recomiendo fervorosamente. Algunas de sus canciones son verdaderos hitazos para modular la noche y las horas en que el tiempo se mueve.


El otro disco (ha habido más, pero no todos femeninos) es de una maravilla de grupo llamado Those Dancing Days, un grupo de beldades indie que da gusto mirar y prestar atención, de esas que pasean altivas por el Nasti o cualquier club chulo de tu ciudad. El disco de las Those Dancing Days, este sí es completamente femenino, es totalmente luminoso, con mucho estilo de esa otra sensibilidad desconocida para el varón (la portada es endiabladamente sexy) y un montón de joyas pop para tararear en el coche o en la soledad de la ducha. Un momumento que preside actualmente mi discoteca, como un día lo hicieron las Shonen Knife o algún grupo punkie de féminas. Acetrcaos a las chicas rockeras.




[Como todo debe tener cierto equilibrio, el ying y el yang y todo eso, una banda de chicos púberes, The Drums y su temazo sobresaliente "Let´s Go Surfing", para comenzar este lunes con energías y una sonrisa en la cara. Disfruten y esas cosas]