viernes, 27 de noviembre de 2009

La verdad y el arte sólo surgen del sexo

Hace poco, olvidé traerlo a estas páginas antes, podía ver el interesante documental que sobre Robert Crumb existe. Un documental que me vino a recordar la obsesión-pasión-enfermedad que uno tiene con el sexo de adolescente. El documental plantea dos acertadas opciones vitales ante el sexo y la vida: una, la de Robert Crumb, crear hasta la extenuación, no parar de darle formas a ideas (a veces marcianas y locas) o, segunda opción, el hermano de Crumb (no recuerdo su nombre ahora), que se queda décadas sin salir de casa, viviendo con su madre, leyendo montañas de libros, tomando antidepresivos y perdiendo todo deseo sexual. Por cierto, dicho hermano muere poco tiempo después del documental vía suicidio.



La respuesta se impone, aunque con riesgos. Crear salva, eso no es una novedad, pero también tiene su precio. Crumb tenía pequeñas "manías" incomprensibles para otros (aunque sí para sus lectores), véase mujeres devoradoras, deseo y culpa, subirse a los lomos de las féminas como caballos de carga, LSD y dibujo... A Crumb le salva el dibujo, pero le condena a una vida gastando los ojos sobre el papel, intentando encontrar esa historia/comic que le haga sentirse mejor (y que, seguro, no conseguirá aplazar el malestar, la alienación). A veces, por lo que se ve en el documental, lo conseguían los viejos discos de blues, un bonito recuerdo de infancia o adolescencia... aunque luego siempre aparecía el "malestar en la cultura" (Freud), las pequeñas neuras diarias, la insoportabilidad de otros seres humanos, la historia que ya conocemos todos, creadores o no.


Otro insigne creador, Lepoldo María Panero, heredero de ese mismo "malestar en/con la cultura", acaba por crear también de un modo obsesivo, como la única cura posible, lo otro es el suicidio o la frivolización con el suicidio. Poesía, cómic, locura, represión, mujeres, curvas, palabras...algo que haga continuar al propio creador o a los que le observamos detenidamente porque, sobre todo, intenta buscar respuestas a ese malestar, a esa represión diario. Ya conocen las opciones. El que avisa no es traidor.


Y, claro, la respuesta que siempre dicen que es la mujer...


martes, 24 de noviembre de 2009

Literatura y punk, armas cargadas de futuro

Hoy auno dos de mis pasiones, Umbral y su literatura lírica y desafiante (sí, también narcisista y excesiva) con el punk londinense más fiero. Estoy con la lectura de "Una puta albina colgada del brazo de Francisco Umbral", un homenaje el Umbral de las pensiones, la pasión literaria y la obsesión enfermiza por las mujeres (con las tres cuestiones me identifico). Es este un libro-homenaje, el libro de un buen lector, del impulsivo Diego Medrano, uno de los enfant terrible de la literatura estatal. Joven, desafiante y pícaro, lleva todo ello a su literatura de inicio de siglo, continuando ese pensamiento que dice (¿era de Oscar Wilde?), que la mejor forma de zafarse de algo es tenendo una inmersión total en eso mismo. Así, Medrano lo hace con Umbral, sus libros más perennes, el Gijón, los editores...etc. Se salva a sí mismo de toda esa influencia. Esta más cerca de su estilo, ("La sintaxis es una facultad del alma" decía Valery), aunque tengo que decir a su favor que he devorado el libro con pasión de lector y admirador a un tiempo.



Y agradable revisión de "La mugre y la furia", la historia de los Sex Pistols, uno de los documentales que menos me canso de ver y volver a ver. La historia de una idea, una utopía práctica que cuando llega al top ten, a las listas de éxito se deja en blanco. Un país, Reino Unido, en ebullición, conflictos de la "paz social" y todo eso (el resto es historia que, por cierto, no se da en las aulas). Un buen momento para revisar este clásico contemporáneo. Amén de romperse la camiseta y perseguir, de nuevo, el feísmo. Parece el mejor momento, y no porque lo diga la firma comercial de turno.








jueves, 19 de noviembre de 2009

La eterna subversión adolescente (KIDS)

Colocar aquí el otro día la imagen de la muy mejorada (estéticamente sólo) Chloe Sevigny me hizo recordar el debut de Larry Clark, esa fantástica película que es "Kids". Cuando vi aquella película, con apenas 16 años, y por tanto fuera de la pseudo-legalidad (no era recomendada para menores de 18 años, por tanto un apeli para adultos), quedé impresionado con ese underground neoyorkino del otro lado del Atlántico. Fue como una atracción-repulsión a primera vista.



Impresión que ya comenzaba desde la primera escena, donde dos adolescentes más jóvenes que el espectador que yo era, se lengueteban para acabar en un coito singular. Nunca había visto algo así en la pantalla. Vino a demoler, en un instante, la multitud de moralina que llevaba dentro. Era lo más cerca a mi adorada calle que había visto en una pantalla. Yo pensaba, como sus protagonistas, en chicas, música, sexo (casi exclusivamente), ropa chula... Por tanto, apareció en el momento adecuado.



¿Qu qué logró "Kids" en su momento? Pues, al menos en mí, una pasión creciente por lo diferente (al final lo real), un miedo atroz al contagio del VIH y neuras varias (que también impulsaban los medios), además de sentir que el ARTE podían ser cada vez un número mayor de cosas. Veníamos de los 80 y el futuro se las prometía inmejorable. El resto de la historia ya la conocen.


martes, 17 de noviembre de 2009

Jeffrey Eugenides, la literatura por fin

Me veo en la obligación de decirlo públicamente: Jeffrey Eugenides es un genio, o por lo menios está muy cerca de serlo. "Las vírgenes suicidas" es, posiblemente, el mejor debut que puede tener un autor por escrito (Sofia Coppola también se dio cuenta de eso y lo aprovechó), pero es que resulta que me pongo con "Middlesex"y es un libro colosal (y no sólo por tamaño, que me desanimó en un inicio), tengo la sensación que sí estoy ante algo grandioso.





Hay que reconocerlo, lo suyo es maestría de primer orden. Y, ahora leyendo el magnífico "Middlesex" me doy cuenta que el Pulitzer que le han otorgado beneficia más al proipio premio que al autor. La historia va de un hermafrodita, su pasado y su presente, su tránsito, pero con una narrativa, ágil y adictiva. Yo, lo recuerdo bien, conocí al autor en una publicación que recogía los actuales mejores novelistas estadounidenses (a uno, tadavía, no se le ha quitado el virus de la velocidad yankee), y ya desde el primer instante, supe que este hombre reinaría, que la literatura estaba en sus manos, bajo su protección sensible y honesta. Vean todo eso, lo antes posible, en "Middlesex". Seiscientas páginas de puro placer literario (contemporáneo).



lunes, 16 de noviembre de 2009

Musas y tiempo

Las musas tienen la extraña cualidad de estimular la de ya de por sí estimulada mente del creador. Es, como suele decirse popularmente, echar más leña al fuego. Hay musas y musas, como hay estímulos y estímulos, por eso solemos creer que eso de las musas es alguien/algo que hace temblar a las gentes por la calle, tiene lágrimas de plata o brillos de acero. La musa o las musas suelen ser chicas/ mujeres/ niñas que habitan el mismo espacio que uno; personas con buenos y malos sentimientos y un gesto, un tic o una forma de mirar que cambian algo esencial en uno, aunque nunca parecen conscientes del todo (eso serían modelos de pasarela entrenadas, aunque también pueden ser musas de alguien en habitaciones de estudiante sensible), modificando tu vida, tu forma de crear y "estar" en la realidad (llena de otras mujeres que, a veces, solo transitan por las aceras y las boutiques).

Ser musa es complejo. Tiene la complejidad de estimular en un mundo hiper-estimulado. Hay musas con gesto de animal bello o de gato salvaje (Chloe Sevigny en la imagen), o movimientos que reconcilian con lo mejor de la feminidad posible (Debbie-Blondie- en video). Ser musa es laborioso. Supone considerar que el mundo es estimulable y algunos hombres (o mujeres) pueden o deben ser estimulados para que comprendan un poco el mundo y por tanto su reflejo. La musa, en el fondo, es egoísta y narcisista, quiere verse por todas partes, en todos los espejos posibles. Ser musa es querer quedarse aquí eternamente, como un tatuaje en la piel de todo el que mira. Por eso los libros llevan su rostro y la música el ritmo de sus piernas. No quieren ser olvidadas, quieren ser eternas como las piedras verdosas bajo el agua. Hay veces, por cierto, que lo consiguen.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Desfalco humano

Las injusticias y el desfalco de humano y de humanos crece por momentos, como una marea de petróleo negrísimo. Me han llevado el alma y cierto idealismo en la esquina de una calle (siempre vacía y solitaria, claro). Caminé desnudo, buscando algo de algo en los contenedores verdes. He utilizado revistas y libros como material/ ropa interior. Los desnudos y los muertos que decía el otro. Suelo ser triste, sobre todo porque el "hombre" (como entelequia), a veces, deja mucho que desear. Otras, en cambio, me hace creer que este es el mejor de los mundos posibles. Y esa, curiosamente, es su mayor fortaleza. Eso sí, todavía sigo desnudo por la calle de la ambición-civilización. Creo que es un sentimiento general.



En otro orden de cosas, celebro todas y cada una de las mujeres de mi vida (Esther, por supuesto, Ana Fdez Manchón, Myriam...). El mejor regalo de los dioses beodos.


jueves, 12 de noviembre de 2009

ROCKDELUX, 25 años escuchando música

Desde ayer mismo, cuento con el nuevo número especial de la publicación musical catalana ROCKDELUX. Cumplen 25 años y lo celebran con un número que recoge sus famosas listas de lo mejor en cine, música nacional e internacional, cómic,etc. Siempre es agradable hacer listas y quien tiene el honor de haber hecho de esa afición una constante es esta interesante revista.



También hay que decir que es su especial con menos provocaciones (que en el fondo nos gustan a sus lectores), y números 1 bastantes previsibles para línea editorial de Santi Carrillo y los suyos. Puede que sea el fin de la civilización. ROCKDELUX sigue con sus amores de siempre y nosotros yendo a trabajar cada mañana. La vida continúa.

Muy de acuerdo en su lista de libros (no desvelaré la lista musical, que tiene mucho de secreto entre los iniciados), especialmente su puesto alto para McCarthy y "La carretera" o el insuperable "París no se acaba nunca" de Vila Matas. Un nuevo siglo que, al menos, comienza con buena literatura.


También hay que decir que gracias a ellos, me acerqué a formaciones para mi tan influyentes en mi educación emocional como Hefner, Magnetic Fields o Television Personalities. Gracias pues y mis mejores deseos en su 25 cumpleaños.



lunes, 9 de noviembre de 2009

Imágenes del fin del mundo





Nada más verle, dijo con rotundidad:

- Deberías besarme los pies, tú y todos los que son como tú.
- Esto...
- No habéis sabido manejar todo esto. Se os ha ido de las manos.


Se sentó en una vieja silla gris y comenzó a tomar una bebida que, esta vez, sí le pareció verdaderamente refrescante. Luego salió al jardín.

Era un día perfecto para quedarse quieto. Como si todos los días debieran ser así: inmóviles y fríos. Era un buen día, también, para que acabase el mundo.




miércoles, 4 de noviembre de 2009

Dandismo noctámbulo y vago


El dandismo es sufrido a la vez que glorioso, por eso me extraño sentándome en los taburetes de los bares.
Por eso me sorprendo cabizbajo, bebiendo cerveza (nada dandy) y viéndome más lejos de Baudelaire ("Hay que ser sublime sin interrupción").
Aspiro el calor que desprende la gente que baila y me entras unas ganas locas de fumar (menos dandy todavía el no hacerlo). Pienso que uno iba para Roger Wolfe y se quedó en poeta solitario de provincias.
Recuerdo cuando iba al café Gijón y estaba solo. No había escritores. Sólo trajes, corbatas y alguna adolescente largilucha que iba a comer con su padre.

Siempre acabo por pensar que el mundo y uno mismo estamos mal hechos.