miércoles, 25 de septiembre de 2013

Introducción a la violencia pop




God Bless America (2011, aquí traducida desastrosamente como Armados y cabreados) es esencialmente una película de serie de B. Una de esas cintas que nunca salen de los videoclubs y que esconde unos cuantos aciertos que bien merecen tenerse en cuenta. Las comparaciones son odiosas, o eso dicen, pero sobre este filme violento y sanguinario sobrevuela y pesa otra película de semiculto, Un día de furia (1992). Sí, exacto, aquella historia protagonizada por Michael Douglas en que un tipo corriente, harto de todo, la emprende a tiros contra lo que le rodea. En God Bless America, un tipo corriente también, quizá con más ética, paciencia y principios que la media, explota tras tener que soportar regularmente a sus vecinos vociferantes, un montón de programas de televisión que alienan a la mayoría (espeluznante la visión sobre esos programas de "talentos" musicales), y una falta de sensibilidad que se ha extendido socialmente como una peligrosa mancha de aceite. Toda esa basura que tragamos regularmente cada día. El protagonista explota, claro, porque le confirman un tumor cerebral sin muchas opciones. Explota, porque ya nada importa entonces, porque ya no es necesario soportar ni un día más un trabajo que disgusta, una hija caprichosa o la imposibilidad de convertirse en alguien esencialmente bueno con los demás.










Para ello contará con una colaboradora inesperada, una adolescente furiosa con la vida que también decide coger un revólver junto a él, convirtiéndose ambos en unos Bonnie & Clyde en clave pop y con ropa de saldo de grandes almacenes. Así, se transformarán poco a poco en esos definitivos justicieros contra el mal gusto, la hipocresía o el odio político/ religioso. Una de esas parejas contra el mundo. Heredera directa de aquella otra de tintes psicopáticos que fue la protagonizada por Juliette Lewis y Woody Harrelson, Asesinos natos (1994), donde todo se resolvía con litros y litros de sangre e ironía. Pero mientras aquellos Asesinos natos parecían excesivos o despiadados, estos hijos de una Norteamérica en decadencia parecen niños jugando fuera ya de su rincón de castigo, basado puramente en tragar y tragar una realidad irrespirable que insulta a la inteligencia y el sentido común. Porque Norteamérica, de cuando en cuando necesita disparar como una catarsis de conexión histórica (el noteamericano medio lleva un vaquero dentro de sí) en que el disparo con armas de fuego funciona como un fallido orgasmo sustitutivo. Una discutible liberación de lo que no soportamos. Aunque quizá también es cierto que soportamos demasiado.























[God Bless America, violencia y prestigio pop]

















miércoles, 11 de septiembre de 2013

Generalizar la palabra




"Desde cualquier ángulo que se mire, el presente no tiene salida. No es la menor de sus virtudes. A aquellos que querían esperar a toda costa, les roba todo apoyo. Aquellos que pretenden ostentar soluciones son desmentidos al momento. Se escucha decir que la situación sólo puede ir de mal en peor. Es la sabiduría de una época qua ha llegado, bajo sus aires de extrema normalidad, al nivel de consciencia de los primeros punks."





"Sabotear toda instancia de representación. Generalizar la palabra."



Comité Invisible





































[The Growlers, One Million Lovers, la insurrección de un millón de mentes (Trocchi)]