lunes, 7 de abril de 2014

Bonnie Parker o la erótica del mal




Bonnie. Bonnie Parker. La mujer maravilla. Ladrona y poeta. Siempre parece que Bonnie no puede estar lejos de Clyde. Clyde Barrows. Sólo ladrón. Creo que no es cierto al completo. Bonnie es el verdadero corazón subversivo de la pareja Bonnie & Clyde. Cuando Bonnie & Clyde fallecen a manos de pistoleros oficiales que representan la ley, la gente se acerca al coche y coge trozos de la ropa de ambos. Pero especialmente quieren el pelo claro de Bonnie, que se lo arrancan a pequeños tirones. El fetiche de una divinidad humanizada. La mujer maravilla. Ladrona y poeta. La leyenda se extiende a tal velocidad, que se acaban convirtiendo en la pareja perfecta. Cuando ninguna lo es. Las chicas con sus boinas parisinas y la infinita seducción de las armas. Los chicos con esos tres piezas grises de rayas finas y ametralladora de tambor. El mito se revisa en los sesenta, en plena revolución sexual. Uno de sus coches acaba en el espacioso salón de Pablo Escobar, el famoso narcotraficante. La erótica del mal.


Porque Bonnie se convierte en una mujer acostumbrada a decir no. A romper las reglas y subvertir cualquier posibilidad de convencionalismo. Roba porque es la única manera de estar al margen. Luego envía poemas sensitivos a las páginas de los periódicos. Y casi sin pretenderlo, acaba modificando para siempre las relaciones entre mujeres y hombres. Bonnie Parker roba de igual a igual. Con los mismos riesgos. Sin falsos proteccionismos. En las formas de robo se puede seguir perfectamente el siglo XX. No tienen nada. Tan poco que todo es posible. Bonnie deja su trabajo de camarera. Cree firmemente en su instinto y en su capacidad de cambiarlo todo. Al principio nadie comprende nada. Luego, un país al completo se siente cómplice. La mujer protagonista. Los periódicos adoran a Bonnie. Publican sus fotos. La ley, la norma, rechina los dientes. Como ha hecho siempre.




(Texto cedido a la obra conjunta coordinada por Celia Travieso 
para la Semana de la Moda de León 2014)


















[ Serge Gainsbourg & Briggite Bardot, seducción eterna











miércoles, 2 de abril de 2014

De ruta




PERDIDOS



con dinero o sin dinero
perdidos

con trabajo o sin trabajo
perdidos

con o sin amor
perdidos

con antidepresivos o sin ellos
perdidos

con crisis o sin crisis
perdidos

con o sin alcohol
perdidos

siempre perdidos

buscando el camino
equivocado

todos 

seguimos










(...)

mi apuesta

suicida

por la literatura







(Incluido en Días de Ruta (Lupercalia, 2014), 
de Vicente Muñoz Álvarez) 


























[ Black Rebel Motorcycle Club, on the road ]