Este sábado a la noche, Jugo y yo (es decir, Julio Eléctrico) ofreceremos sendas sesiones en uno de los lugares clave de la noche leonesa, La Galocha. Parte fundamental de la educación emocional, sensitiva y musical de mi adolescencia, que se prolonga como una singular borrachera de colonia de marca. Estáis todos invitados a esta magnífica experiencia catártica.
Rock electrónico y pop underground como sombras chinescas del sagrado malestar en la cultura.
[Podrían sonar por los altavoces cosas como estos Raveonettes ácidos y ruidosos...]
NOVELA: Javier Mateo Hidalgo.
Hace 21 horas
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