lunes, 29 de marzo de 2010

Sólo envoltorio (sin regalo dentro): seminario Estéticas del punk (MUSAC)

Seguramente a un punkie ortodoxo del 77 en Londres le parecería extraño e incoherente un seminario sobre el punk. Vendría a concluir que no se había entendido nada. Que el punk era otra cosa, no encerrable en museos ni en vitrinas... pero los punks olvidaban, también, que todo, tarde más o menos, es digerible por el sistema. Más allá de las contradicciones inherentes al concepto, una suerte tener algo así en la capital leonesa.

Estéticas del punk, resultó, a mi juicio (en la mayoría de las ocasiones), una colección de ideas obvias y tópicas sobre el punk, salvando, quizás, algún honrroso momento. Escuchar a Ordovás (con todo el aprecio y la importancia que le aplico), tuvo mucho de discurso repetido una y otra vez, como un chip que se enciende al que siempre habla de lo mismo (sea comprando el pan o una conferencia, ya habla de Kaka de Luxe sin ganas). Manrique aportó su academicismo de siempre (es lo más parecido que tenemos a un catedrático de rock en este país), pero para el punk es como encerrarlo en una jaula de oro. No opino sobre la profesora universitaria neoyorkina, no pude asistir, pero es un poco más de los mismo: el punk no puede estar en las universidades sin ver puesta en duda su integridad y credibilidad. A no ser, claro, que sea antropología, pero eso es matar y rematar el punk.



Por último, prefiero no hablar del elenco de "personalidades del mundo del arte", aunque sí recodar un poco más de los mismo, que teorizar sobre el punk, introducir elementos como "significantes punk" es totalmente contrario a su esencia y espíritu anti-academicista. Que el punk es diversión, catarsis, todos creando juntos. Quizás nunca fue tan necesario ser punk. Lo mejor del seminario una chica veinteañera con estética punk clásica -crestas, teñidos, ropa rota...(¿qué le pasaba a todo el mundo con los cuadros escoceses? querer y no poder ser punk, supongo)- y opiniones y visiones irreverentes. Algo parecido a la actitud de un rockero de la vieja escuela. Lo que no sé es cómo permanecieron tanto tiempo sentados en la silla. Probablemente lo más punk hubiera sido darle el micrófono a ellos (el punk es una democratización absoluta, todos tienen la misma voz) para luego quemar el MUSAC como una bella hoguera que ardiera mientras hablamos de situacionismo y bebemos cerveza. En la próxima ,espero.


[Siouxsie, o la musa lejana y bella de todo lo que estaba por venir. Corría el 77 y, todavía, parecía que era posible hacer algo con un mínimo de sentido y honestidad]

1 comentario:

  1. soy Nacho del grupo Kaiten, estuve en la charla de la profesora de la universidad: muy floja y previsible. esta gente se queda sólo con la moda, sólo hay que ver los grupos de los que hablaron y que no nombraron ni una sóla vez nada de hardcore americano ni de post-punk, no lo entiendo. No estoy de acuerdo contigo en que el punk y la universidad no se deben mezclar. Sin esa mezcla, derivaciones del hardcore ochentero como puede ser el math-core o el math-rock no hubieran aparecido. Esos estilos surgieron en las universidades, que lo sepa usted. un saludo.

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