lunes, 27 de diciembre de 2010

Conducir en silencio

Me llevaste en coche. Lejos, muy lejos, donde nadie pudiera vernos. Donde las hojas, decías, estuviesen húmedas y la hierba empapada. Conducías sin hablar, sin decir nada. Ponías música de los cincuenta y cuando te cansabas algo de los Talking Heads. Me mirabas y luego, inmediatamente, a la carretera larga con tu mutismo bello y peligroso de mujer enfadada. Supongo que aquello era un guiño de algún tipo. La noche caía y tú seguías buscando esas hojas y esa hierba fresca en alguna parte. Por supuesto nunca las encontramos.


Una mañana, al despertar, te pusiste a cantar. Lo hiciste durante horas. La melodía se instaló en nuestras cabeza, en la de todos nosotros. Soñamos con ella, contigo y con tus labios pintados de nada. Pienso en estas cosas antes de saltar de cabeza a la piscina olímpica. El agua parece fría.



NOTA/ PROMESA:

Lo olvidaba, el Sr. Loriga fuma Camel, lleva la barba descuidado y es bastante callado; Vila-Matas, que yo sepa, no fuma, es serio y sabe tener una palabra amable e inteligente con los que le rodean (con la intensidad exacta). Ambos creen en los libros y se les nota demasiado.





*Imagen de Jordan Bennett.


[The Gun Club, ese grupo que los Pixies soñaron ser. Personalidad y talento a raudales]


1 comentario:

  1. yo prefiero a los pixies..Cuando escribes en ese plan me pones muy cachonda julio

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