martes, 31 de agosto de 2010

Nueva cita con Allen

Como cada año, como el día de Navidad o el de tu cumpleaños, llega puntualmente la película de Allen. Nunca en una fecha concreta, de ahí quizás su expectación y su agradable tradición. Ha habido mejores y peores años, como ha habido mejores y peores películas en cada uno de esos años. Pero la de esta ocasión me ha gustado, sí, y mucho, la verdad (Cassandra´s Dream, por ejemplo, resultó un fiasco total a mi juicio). Aunque también hay que decirlo, Allen está ya un poco lejos de aquellas genialidades absolutas como Annie Hall o Manhattan. Hoy su cine vive sin pretensiones, intentando vivir el día a día para desvelar ese fondo sin fin que son las relaciones entre las personas. Y ese "fondo" inagotable Allen lo conoce a la perfección. El humor ya no es imprescindible, ahora lo es más el diálogo, la búsqueda del otro y de uno mismo. Nadie conoce tanto al ser civilizado occidental (bueno, sí, al burgués de clase media-alta con acceso a la cultura) como este cineasta. Nos vemos siempre reflejados en esos escenarios, entre libros, viendo películas, debatiendo sobre todo y sobre todos. Allen habla de nosotros y por eso siempre nos interesa (y, especialmente en el pasado, donde muchas veces, seguro, llegó a dejarnos asombrados y boquiabiertos con alguna de sus ideas).


Conocerás al hombre de tus sueños es una fábula moderna comprensible por cada uno de nosotros con facilidad. Especialmente porque tenemos algo evidente de cada uno de esos personajes huidizos y neuróticos que siempre retrata. Narcotizados y adictos a las ciudades. Como el mejor psicoanálisis el maestro Allen siempre actúa de espejo (hay que volver a revisar a Lacan, si no lo habían hecho ya), no tan deformador como nos gustaría. Creo que el principal y gran tema del nuevo filme es el autoengaño, en todos los sentidos y en todos los aspectos, porque se engaña el escritor con su obra, el padre con una chica joven, la madre con el ocultismo...porque, todos lo sabemos por experiencia propia, no se puede vivir sin ciertas dosis de ese mismo autoengaño. No se puede vivir sin ciertas mentiras (la cultura lo es también). Sólo quedaría la medicación. Las cosas no salen como queremos, no nos aman en la medida que queremos, nuestra profesión no es la que soñábamos...cada uno tendrá su margen de esos mismos actos. Reconozcámoslo, Allen nos desnuda año tras año, unas veces con torpeza y otras con una magnífica delicadeza. Conocerás al hombre de tus sueños es de las últimas. Harían mal en no ir al cine a verla.






[Annie Hall o por qué Woody Allen es uno de los mejores retratistas del género humano en el celuloide]



2 comentarios:

  1. qué pereza, yo no quiero saber nada de mi alma, sino de la tuya, por eso leo este blog, esperando el milagro y que no tenga que venir el gafudo a desnudarte...

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  2. Las pelis de Allen hace años molaban, EL rosa Purpura del Cairo sin ir mas lejos es de mis favoritas. Pero en la actualidad es cine para pijos culturetas, gente de pasta que disfruta viendo cómo viven los artistas de la alta sociedad y esas cosas, que es de lo que tratan sus últimas películas. su cine se aleja cada vez más de la realidad.

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