lunes, 29 de agosto de 2011

El discreto encanto de Covent Garden

Hay pequeños (y necesarios) planetas girando a nuestro alrededor. Hay personas como María que montan Covent Garden como un lugar para la tranquilidad o el buen gusto extremo y medianamente sixty. Hay, digo, personas como María que nos salvan de las madrugadas con ojeras y nos visten de british que, en el fondo, es lo que quiere ser, en estilo, todo europeo, y más los que nos encaminamos a esa falsa aristocracia de provincias, con lo que Covent Garden no deja de convertirse, desde hace años, en ese lugar cómodo en el que acaba echando un ojo la chica guapa con flequillo, la rock-star pendenciera o el escritor charlatán que no deja de ser nunca uno mismo.


Covent Garden es ya una especie de fortaleza en la nada de León, un búnker en tiempos en que todo el mundo va idéntico de Zara (uniformados, ay, para su propia sorpresa o desgracia, quién sabe), por lo que visitar la simpatía clara de María es un acto revolucionario hecho de identidad propia y estilismos de principio y fin de nuevo siglo (todo a la vez). María, por si no lo saben, tiene querencia agradable por las Nancys (su perra buena lleva ese nombre de juguete), Nacho Vegas o los Waterboys (ya se los pongo yo aquí abajo, para calmar la melómana que lleva dentro y darle banda sonoro al asunto), en un totum revolutum que la enriquece como un helado de varios sabores, sin saber de contradicciones o qué dirán cazurros y simplones.


Porque María sabe a niebla londinense, a pastas con té, menta fría y a ese algo que se esconde en sus ojos de chavala maja que regala sonrisas y te pone rápido a la moda, algo tan complejo que ella hace sencillo con pericia, mucha paciencia y gestos delicados que parecen extraídos de uno de esos libros de buenas maneras y decoro. Por estas y algunas cosas más, María y su Covent Garden, ese jardín blanco/naranja inigualable, necesitaban de un algo cargado de afecto, eso tan ausente y agradable de decirnos que nos necesitan, con palabras o un simple gesto.







[The Waterboys,hiper-british sound. Canciones para días con lluvia]




2 comentarios:

  1. Perfecta descripcion de un lugar unico y una mujer estupenda.....
    GRACIAS MARIA Y GRACIAS JULIO....

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  2. Muy bueno! Sin duda María es un helado de muchos sabores!!

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