miércoles, 28 de octubre de 2009

Primera balada


El azar (si es que existe) es algo curioso y suele lograr que uno medite. Acaba de aparecer una re-edición del Balada de Gamberros, el debut literario de F. Umbral. Éste libro jamás lo había podido conseguir. Era una rareza total.
Su lectura me viene a recordar que Umbral nacía con alma de poeta, corazón de niño (como debe ser un buen escritor) e intención total. Es un pequeño libro, de mucho diálogo y amor por las adolescentes guapas y listas. Lo publicaba un avispado Camilo J. Cela en su propia editorial de gordo sabio y rico (que además se sabía gordo y rico). Nadie podía imaginar entonces lo que se avecinaba (Mortal y rosa, Trilogía de Madrid, Retrato de un joven malvado (adoro éste libro de pensiones -como un John Fante con gafas gruesas y altura de Cola Cao, que siempre dicen las abuelas-...)


*En la imagen con Miguel Delibes, uno de sus incentivadores (pre-Madrid)desde El Norte de Castilla.

Umbral lograría después el reconocimiento general con su siguiente obra, Larra: anatomía de un dandy, un texto que lo que hace, sobre todo, es hablar del propio Umbral. Ya tenía entonces algún enemigo literario y personal (suele mencionar esa cita de que con buenos sentimientos no se hace buena literatura). Puede que tengan razón los que dicen que el éxito de Umbral haya sido estirar el mismo libro una y otra vez, lo que ocurre es que ese narcisismo suyo tiene algo de magnético. Un "yo" moderno y españolizado (heredero de H. Miller a su vez) que persigue el autor total, el texto total. Y a mí, como a los anunciantes del Jet-Extender, me gustan grandes (los autores, digo).


martes, 27 de octubre de 2009

Velocidad y hedonismo

Velocidad hiper-rápida de Vanishing Point, el filme del que partieron los Primal Scream para crear su álbum de mismo título. Esta fue siempre una recomendación del bueno de Alex (le echa uno de menos). Y el otro día, prácticamente por azar, encontré la cinta en un gran centro comercial. Casualidades agradables.



Además, he ido llenando mi cueva ardiente de libros, discos y películas para pasar el frío invierno, que no acaba de llegar, por cierto. Y salvo a hosteleros, esto nos debería preocupar bastante. Pero parece que la gente sonríe más. Por lo demás, como decían aquellos, seguimos agotados de esperar el fin.



viernes, 23 de octubre de 2009

Organizando una cabeza

Alguien me ha recomendado el David Boring de Clowes. Me reconozco un tanto analfabeto en el terreno del cómic, y como tengo un empeño (parece que los demás también lo tienen conmigo) de renacentista, me voy acercando sin miedo a esta teórica obra magna del nuevo arte.



En otro orden de cosas, parece que las críticas cercanas (habitualmente menos duras)a El tiempo nos va desnudando son positivas, hay que esperar pues a los lectores duros. Continúo con mi nuevo libro. ya os iré contando.



Capítulo 9 (extracto de El tiempo nos va desnudando -E. Magnéticas, 2009-)

"Porque yo intuía que éramos muchos los solitarios, tantos como los otros, cincelados por las heridas, sin permitir transpirar la piel. Que nos pasábamos esas tardes adustas en alguna librería grande, mirando los libros, uno por uno, releyendo las contraportadas y salíamos ebrios de papel y títulos, la poética del título. O no comprábamos ninguno y nos íbamos tambaleando, por lo dionisiaco y loco de la soledad distraída.
La mayoría cree, en el fondo abisal de su pecho, que esto son sólo puntos suspensivos, la labranza de algo, un futuro plagado de interés. O eso lo creemos todos. Algo gris que va dejando marcas, como a los presos delgados (que son la mayoría), en los huesos blancos y deformados por tanto aislamiento y falta de luz".



miércoles, 21 de octubre de 2009

Nueva semana tras un libro

Parece que ya han ido quedando atrás los "fastos" de El tiempo nos va desnudando. Ha sido agradable (pero también ha tenido mucho de sufrimiento). Ahora queda la distrubición y que leáis el libro (y opinéis, claro). Aquí me tenéis.





Tras el atracón, volví a mi cuerpo alto con una visión de cine suberviso y adicto (Teniente corrupto, con Harvey Keitel, serie B del friki en que me voy convirtiendo (El cerebro que no quería morir)y mucha literatura (Las palabras de la tribu de Umbral, una colección de realtos sobre el cuerpo femenino que no recuerdo y la miniaturista revista literaria de La bolsa de pipas). Ayer, con todo esto, no pude evitar acercarme a una vieja película de kurt Russel, 1997: Rescate en N.York. Antes, lo olvidaba, el estreno de Infectados, una película de corte americana -nueva vuelta de tuerca a los zombies, ahora más pasivos- creada allí por unos españoles. Muy recomendable, por cierto.




Tengo pendiente acercarme definitivamente a un libro de la Velvet Underground con el que me hice el otro día en Elektra. la Velvet me tranformó un día y, creo, lo sigue haciendo poco a poco.
Ando bailando mentalmente,eso sí, con Kitty, Daisy & Lewis, un revival rockabilly del 2008 que me ha inyectado movimiento a las piernas. Les falta, pero llegaran. Y, por supuesto, la vida sigue.



domingo, 18 de octubre de 2009

Gracias

Gracias (a todos).



jueves, 15 de octubre de 2009

Para ir abriendo boca

Capítulo 24 de El tiempo nos va desnudando ("Extracto)


"Allí bailaban féminas jóvenes de padres con dinero que hacían lo que fuera por sus hijas (un poco por esa culpabilidad sexual que se apodera de los padres) y ellas consumían los beneficios de su padres en drogas, porque no ligaban mucho o, al menos, no lo hacían delante de nosotros. Cada vez el amor resultaba más incómodo a los ojos del que miraba. Muy pocas veces pude ver labios besándose o con intención evidente de acercarse, resultaba excesivo por obvio, en una vergüenza local que se extendía sin apenas diferencia. Luego un gallego que decía traer la fariña barata, acababa tirándose a las chicas de aspecto duro y pechos altos como enfados. Debía engañarlas con un discurso tonto, pueril, aunque hablase mucho del respeto y metía las manos bajo las bragas, con un poco de cocaína todavía entre los dedos y hacia que a ellas les picasen los genitales enrojecidos".


Presentación del libro, viernes 16 a partir de las 20:30 hs. en Librería Artemis.


martes, 13 de octubre de 2009

Presentación de mi primer libro



Bueno, por fin ya está ahí, mi primer libro: El tiempo nos va desnudando. Una novela poemática breve, con mucha realidad, pero también con mucha ficción. Un canto a la juventud, a la bella inercia de los días y las noches, y un grito contra la soledad (bueno, escribir siempre ha sido eso).


Será este próximo viernes 16 de octubre a partir de las 20:30 h. en la Librería Artemis. Todavía no tengo un ejemplar en mis manos, pero estoy ansioso por tenerlo.


Estoy leyendo al gran Vila-Matas en su Dietario Voluble, donde utiliza una larga cita de Bukowski, para recordarme(nos) que escribir es una gran batalla, en la que se corre el peligro de perder incluso la vida, pero si se consigue es el mejor de los premios (curiosamente Hank lo dice mucho mejor). Un premio en sí mismo (utilitarismos y materialismos aparte). Intentaré traer la cita a este blog la próxima vez (parece un extraño mantra o unas frases pendientes por enmarcar). Gracias Enrique por la cita oportuna y gracias Charles por esas palabras llevadas al papel.


Si algo nos salvará serán las palabras...



Y el grupo del momento: