Vaya por delante que Pedro Almodóvar no es un gran director, que no se engañe nadie. No lo es en la medida en que John Waters tampoco lo es (el sr. Waters, casualidades del destino, anda estos días por un Madrid irreconocible y artificiosamente alterado). Almodóvar lleva un tiempo intentando ser ese otro director que le hubiera gustado ser, con ciertos éxitos (y pienso en Todo sobre mi madre) y rotundos fracasos (La piel que habito, siento decirlo, está entre estos últimos). El manchego ha venido a crear un monstruo aséptico y frío (todo lo contrario a lo que siempre fue, y pienso en Laberinto de pasiones, por poner otro ejemplo) que consigue sonrisas cuando no lo pretende (y que nadie busque subterfugios respecto a eso o a un pretendido sello de autor), dejando a otros de sus films como más certeros y profundos, psicológicamente hablando(al menos de la psique femenina nacional).Almodóvar siempre fue un gran infiltrado en la mente de la mujer.
La piel que habito, con sus momentos aceptables (que los tiene, especialmente el último tercio de la cinta, sin incluir un final en extremo fallido), es una película irregular, técnicamente aceptable y con un mal trabajo actoral (Banderas está tan sobreactuado que parece sacado de un mal telefilme y lo del hombre-tigre no tiene nombre). Quizá se salva una Elena Anaya hermosa y grácil, sin ningún atisbo de lo que Almodóvar pretende extraer de ella (no es culpa de la actriz, ya digo, es imposible). Mucho mejor, por supuesto, que aquella sucesión de desnudos que fue Habitación en Roma de Julio Medém.
Sigo con la sensación de que cuando Almodóvar juega a ser Haneke o similares, sale perdiendo y deja entrever esas fisuras que muestran lo que verdaderamente es: un creador apasianado e ingenioso (que no es poco, pero tampoco suficiente en muchas ocasiones). Aun así, hacer crítica es relativamente sencillo, levantar el edificio que pretende, una verdera osadía al alcance de muy pocos. Con todo, polémicas, declaraciones de un Banderas que justifica lo injustificable, ataques y defensas, hará caja. Y puede, con suerte, que el montante sea mayor que el de la tontuna de Torrente 4. Eso, al menos, es un alivio.
[Un Almodóvar en su mejor momento con tres actores en estado de gracia. Eran otros tiempos, otras pretensiones]
NOVELA: Javier Mateo Hidalgo.
Hace 7 horas
toda la vida copiando a Fassbinder y ahora a Haneke, y ya tienes una carrera como cineasta en este país. no debe ser muy jodido
ResponderEliminarY yo que había empezado a digerir las sobredosis de autopromo de tve y tenía hasta ganas de ir a verla...
ResponderEliminarGRACIAS por tus palabras en aquel comentario, se me siguen poniendo coloradas las mejillas.
me gusta esta entrada.
ResponderEliminarA mi la película me gustó mucho. Es cierto que tengo debilidad por Almodovar y su cine.
ResponderEliminarCreo que la película es muy Almodovar con un toque Kronenberg en las imágenes de los experimentos, esta parte me gustó especialmente.
También creo que Banderas ( que no es un actor que me guste especialmente) está muy convincente y Elena Anaya está fenomenal.
La construcción compleja de la trama me resultó bastante sorprendente para el estilo de Pedro.
En resumen... una muy buena película