
Es esencialmente por ello que En la cima del mundo (451 Editores) del absolutamente todoterreno Norman Mailer no podía defraudar. El sr. Mailer, uno de esos claros escritores de raza, instintivo y fiero, se acerca a la figura de Ali con un análisis entregadísimo, a su inherente dimensión política y a su particular psicología de ganador absoluto (el que gana en el corazón vibrante del público, el triunfo incontestable). Luego, el legendario combate con Joe Frazier le sirve a Mailer de excusa para ofrecer las aristas del mito, el hombre negro rebelándose ante todo y ante todos. Un no a Vietnam, un no a una forma de vida institucionalizada y decadente para toda una raza, Ali el infatigable, el confiado, Ali el tramposo, pero sobre todo el hombre del cambio en el corazón del mayor de los imperios.

Delicia hipercalórica este En la cima del mundo y al que no deberían permitir que cogiera polvo en su librería de confianza. Puede que la figura de Ali (antes Cassius Clay) les salvé de una parte de su acomodaticia existencia. Y sí, Loriga, el boxeo es lo más.
[Combate total -fin y gloria, respectivamente - de Liston y Ali. Historia]