Capítulo 24 de El tiempo nos va desnudando ("Extracto)
"Allí bailaban féminas jóvenes de padres con dinero que hacían lo que fuera por sus hijas (un poco por esa culpabilidad sexual que se apodera de los padres) y ellas consumían los beneficios de su padres en drogas, porque no ligaban mucho o, al menos, no lo hacían delante de nosotros. Cada vez el amor resultaba más incómodo a los ojos del que miraba. Muy pocas veces pude ver labios besándose o con intención evidente de acercarse, resultaba excesivo por obvio, en una vergüenza local que se extendía sin apenas diferencia. Luego un gallego que decía traer la fariña barata, acababa tirándose a las chicas de aspecto duro y pechos altos como enfados. Debía engañarlas con un discurso tonto, pueril, aunque hablase mucho del respeto y metía las manos bajo las bragas, con un poco de cocaína todavía entre los dedos y hacia que a ellas les picasen los genitales enrojecidos".
Presentación del libro, viernes 16 a partir de las 20:30 hs. en Librería Artemis.
DE NADIE EL AGUA DEL RÍO por PABLO OTERO
Hace 12 horas
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