viernes, 3 de julio de 2009

Verdú o los modos de comprender el mundo

Vicente Verdú es lo más parecido que tenemos aquí a un filósofo del presente. Seguidor -pero también amplificador- de los postmodernistas, desde Debord hasta Baudrillard o Lipovetsky, analiza el tiempo que le (nos) ha tocado vivir con una precisión de cirujano abstemio y escasamente suicida. Verdú, creo, intenta saber y comprender, y como eso es algo realmente singular y extraño, un joven de apenas 30 años no le deja de leer, con una adicción irrefrenable, que es la que consiguen los buenos autores, los que algún día permanecerán, tras esta posible "Tercera Guerra Mundial" en marcha.




Verdú entronca con la filosofía de la sospecha, de la denuncia y del caos actualísimo. Sobrevivir al presente como la gran meta, todo para contarlo una y mil veces (aún a sabiendas de que no sirve para nada). Lo importante es ver o entrever las cosas en sí. Y conseguir que un lector joven e incrédulo lea a una generación que éspeculaba con su vecino, hasta que, claro, un día se volvió contra sí mismo. Cada vez más, es necesario un gesto, una acción, algo...



No hay comentarios:

Publicar un comentario