Decía Alfaro (Chucho) en una magnífica canción pop, "lo mejor de nuestra vida está por ocurrir". Y me gusta creerlo, esperarlo todo de los días que vendrán, las personas que conoceré, los libros que me cambiarán (de nuevo, otra vez)...
No me gusta rendirme, creer que el pasado siempre fue mejor. José Antonio Marina venía a decir eso mismo en uno de sus libros que, quien cree en el futuro, cree todavía en la vida. Los telediarios dicen lo contrario, los viejos en las colas del supermercado dicen lo contrario...quizá porque no tienen vida (o las han hecho creer eso mismo). Y, sinceramente, aun a sabiendas de que el hombre es un monstruo que se rasca mucho la espalda, también creo que posee algo maravilloso que suele ocultar por miedo a que le hagan daño. Demasiado vulnerable para querer convertirse, a veces, en persona. Aunque, tengo la sensación de que todavía merece la pena.
La ilusión debe guardarse en pequeñas cajas escondidas por la casa. Luego, saldremos a la calle.
jueves, 31 de diciembre de 2009
miércoles, 30 de diciembre de 2009
¿Por qué me siento así entre libros?
¿Por qué me siento tan bien entre libros?, ¿por qué me siento tan cómodo, completo, rodeado de volúmenes de papel?, ¿por qué todos esos árboles se han convertido en la compañía más agradable (salvo algunas honrosas excepciones que ellos ya saben de mi boca)?, ¿por qué cada vez creo más en los libros y menos en el hombre?
Suelo buscar en las ciudades solitarias (también las ciudades bucean en mi soledad), antes que nada, las librerías y los espacios llenos de libros. Esos huecos que nos deja la vida y rellenamos con palabras impresas. El mejor refugio posible ante un mundo que se desmorona a cada instante, en esa caída eterna que nunca parece definitiva, como un resorte que impidiera el caos y la nada.
Mirar de lado esos títulos, autores, contraportadas...una opinión, una crítica reciente, una lectura parcial en el pasado. A veces no encontrar nada, como otra respuesta más que esconden esos objetos rectangulares, con ese vocerío silencioso que producen, entre el conglomerado y el cielo, entre los devotos y los despistados. Ese libro que nos salvo unas horas, una tarde, una semana, una vida. Los libros que recogen nuestra vida mejor que nadie y que nada. Que nos conocen como amigos íntimos, entre la luz solar de la tarde y el frío mortecino de la noche. Ese papel que, tal vez, nos sirve como manta gruesa y calurosa a la congelación de existir (todo escritor y lector tiene frío).
Suelo buscar en las ciudades solitarias (también las ciudades bucean en mi soledad), antes que nada, las librerías y los espacios llenos de libros. Esos huecos que nos deja la vida y rellenamos con palabras impresas. El mejor refugio posible ante un mundo que se desmorona a cada instante, en esa caída eterna que nunca parece definitiva, como un resorte que impidiera el caos y la nada.
Mirar de lado esos títulos, autores, contraportadas...una opinión, una crítica reciente, una lectura parcial en el pasado. A veces no encontrar nada, como otra respuesta más que esconden esos objetos rectangulares, con ese vocerío silencioso que producen, entre el conglomerado y el cielo, entre los devotos y los despistados. Ese libro que nos salvo unas horas, una tarde, una semana, una vida. Los libros que recogen nuestra vida mejor que nadie y que nada. Que nos conocen como amigos íntimos, entre la luz solar de la tarde y el frío mortecino de la noche. Ese papel que, tal vez, nos sirve como manta gruesa y calurosa a la congelación de existir (todo escritor y lector tiene frío).
martes, 29 de diciembre de 2009
Directo a pequeñoburgues
Reflexionábamos con unas cervezas delante de nosotros. Hoy continúo la inercia de aquellas palabras al ver que Belén Estebán es el segundo nombre más buscado en Google. Y me viene a la cabeza lo que decía el bueno de Villasol... "no todo es tolerable", con ese planteamiento nos han introducido todo (algunas cosas, casi ardiendo). No podemos aceptarlo todo (es inviable, además de una trampa). La tolerancia tiene límites. Luego, ya sólo queda la violencia, la agresión hacia el que humilla nuestra vida, hacia aquel que degrada la existencia (y que conste que no creo que canear a Belén Estebán sea la solución). Pero sí hacia ese modelo de televisión indigna y humillante hacia la inteligencia humana y el desarrollo de las personas.
Todo ello me hace pensar que hemos llegado a un punto de no retorno. Con la justificación sistemática del "todo vale", nos la han colado vilmente, como a unos niños que se creyeran a pies juntillas las reglas deformes del juego. Belén Estebán es la punta del iceberg, la de una idiocracia plenamente asentada, donde pensar está castigado, y donde dos españas (sí, y no las de tipo político que llenan los rotativos con intereses en mantenerlas) se dejan ver a las claras: una, la de los que creen que reflexionar hace crecer al individiduo y, otra, cada vez más creciente, donde tras horas alienado trabajando llega a casa, pone a sus hijos a jugar a la videoconsola y él o ella (es indistinto) se ponen frente al televisor a ver a la Estebán de turno, engordando día tras día, creyendo que el mundo es así y no merece, ni es posible, cambiarlo. No solo es anulado, sino que, paradójicamente, acepta encantado ser anulado, soltando, mientras tanto, frases del tipo: "Sólo quiero desconectar", "No me apetece pensar" o, la mejor, "Si lo ponen será que la gente lo ve". También, ay, Hitler fue elegido democráticamente.
Todo ello me hace pensar que hemos llegado a un punto de no retorno. Con la justificación sistemática del "todo vale", nos la han colado vilmente, como a unos niños que se creyeran a pies juntillas las reglas deformes del juego. Belén Estebán es la punta del iceberg, la de una idiocracia plenamente asentada, donde pensar está castigado, y donde dos españas (sí, y no las de tipo político que llenan los rotativos con intereses en mantenerlas) se dejan ver a las claras: una, la de los que creen que reflexionar hace crecer al individiduo y, otra, cada vez más creciente, donde tras horas alienado trabajando llega a casa, pone a sus hijos a jugar a la videoconsola y él o ella (es indistinto) se ponen frente al televisor a ver a la Estebán de turno, engordando día tras día, creyendo que el mundo es así y no merece, ni es posible, cambiarlo. No solo es anulado, sino que, paradójicamente, acepta encantado ser anulado, soltando, mientras tanto, frases del tipo: "Sólo quiero desconectar", "No me apetece pensar" o, la mejor, "Si lo ponen será que la gente lo ve". También, ay, Hitler fue elegido democráticamente.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Nick y Norah, identificaciones nocturnas
La otra noche me llevé una agradable sorpresa: esta inocente y sensitiva comedia norteamericana de corte indie (Nick & Norahs). Siempre, no me cuesta reconocerlo, me he sentido reflejado en este actor (Michael Cera)-creo que andamos igual de acrajaos-, pero lo de esta cinta me pareció, cuando menos, curioso. En papel, la historia es la de un chico tremendamente enamorado de alguien (rozando el ridículo) que, curiosamente, no ve la mirada intensa de otra persona. Como en toda comedia romántica se irá pasando a la chica correcta progresivamente. Pero más allá de moralinas varias, debo reconocer que esa noche por el Nueva York nocturno lo disfruté yo también un poco.
Mucha música indie, mucho poster de Ramones y unos tal Where´s Fluffy? (¿existe el grupo?creo que no) que persiguen todos cual grial postmoderno. La noche tiene mucho de esplendor, de las poses del personal, la música, las miradas... quizá con mucha ingenuidad (sí, estoy un pelin cursi hoy) pero reflejando a instantes ese yo íntimo que ocultamos bajo capas de alcohol (llamativo que los protagonistas no beban)y palabras huecas (cada vez, ay, más habituales).
Fuera nieva como nunca. Tengo ganas de refugiarme en ese retrato de la generación poética que me precede/nos precede ("La generación del 99" de José Luis García Martín). Tiene uno ganas ya de adherirse a la poesía como refugio ante el frío y la vida.
*Vampire Weekend o todo se lo puede hacer uno mismo (sí, también eso).
Mucha música indie, mucho poster de Ramones y unos tal Where´s Fluffy? (¿existe el grupo?creo que no) que persiguen todos cual grial postmoderno. La noche tiene mucho de esplendor, de las poses del personal, la música, las miradas... quizá con mucha ingenuidad (sí, estoy un pelin cursi hoy) pero reflejando a instantes ese yo íntimo que ocultamos bajo capas de alcohol (llamativo que los protagonistas no beban)y palabras huecas (cada vez, ay, más habituales).
Fuera nieva como nunca. Tengo ganas de refugiarme en ese retrato de la generación poética que me precede/nos precede ("La generación del 99" de José Luis García Martín). Tiene uno ganas ya de adherirse a la poesía como refugio ante el frío y la vida.
*Vampire Weekend o todo se lo puede hacer uno mismo (sí, también eso).
lunes, 21 de diciembre de 2009
MAX (y sus monstruos) somos todos
"Donde viven los monstruos" es una maravillosa y alucinada película. Me ha gustado. Con su punto naif, marciano y sensitivo. La BSO, aparte, inmejorable. "Donde viven los monstruos" es una fábula contemporánea (mucho, a nuestros padres o abuelos les parecería incomprensible)sobre un niño, Max, que ante el sufrimiento (sí, el sufrimiento existe en la infancia, aunque ahora no lo recordemos o nos parezca menor)huye a un mundo dominado por monstruos de características muy particulares (cabezones, algunos similares a animales-una cabra, un toro...-, que solo piensan en jugar...) y que lo que definen son características, ay, muy humanas. Al modo de la interpretación de sueños en psicoanálisis, parece que son las muchos caracteres que todos llevamos dentro: el arisco (o arisca, vamos), el que cambia de humor radicalmente, el callado, el que le preocupa lo que piensan los demás... Todo un encantador muestrario de la personalidad humana.
Pero la historia de Max va un poco más allá. Recorre agradables y desagradables sensaciones infantiles. Recuerda con gran eficacia, por ejemplo, las peleas, que son euforizantes (aunque a veces sufra alguien), los ahogos... en un lenguaje puro, con una fantasía desbordante y que está totalmente dirigida a adultos de infancia sensitiva. Y, de nuevo, volví a recordar lo catártico que era hacer construcciones, ser el rey por un instante (como al final Max en su mundo, y que por lo fuerza de la propia vida debe abandonar para siempre).
Una recomendación para ver en las pantallas de nuestros cines, presidido habitualmente por dibujos animados sin sustancia, mensajes moralistas e historias diseñadas por técnicos deshumanizados (o azucarados) de marketing.
*Y un poco de rock n´roll para comenzar la semana, los Love of Diagrams...
Pero la historia de Max va un poco más allá. Recorre agradables y desagradables sensaciones infantiles. Recuerda con gran eficacia, por ejemplo, las peleas, que son euforizantes (aunque a veces sufra alguien), los ahogos... en un lenguaje puro, con una fantasía desbordante y que está totalmente dirigida a adultos de infancia sensitiva. Y, de nuevo, volví a recordar lo catártico que era hacer construcciones, ser el rey por un instante (como al final Max en su mundo, y que por lo fuerza de la propia vida debe abandonar para siempre).
Una recomendación para ver en las pantallas de nuestros cines, presidido habitualmente por dibujos animados sin sustancia, mensajes moralistas e historias diseñadas por técnicos deshumanizados (o azucarados) de marketing.
*Y un poco de rock n´roll para comenzar la semana, los Love of Diagrams...
jueves, 17 de diciembre de 2009
Quatermass, Ramones y hielo
La nevada noche de ayer podía ver una de las cintas de serie B de la que más elogios he escuchado, y por lo que veo acertados. La película en cuestión, "El experimento del Dr. Quatermass",primera entrega de una trilogía sobre este exigente y sobrio investigador, es una inteligente y resuelta peli de aire freak y elegante (como casi todo lo que hacen los ingleses).
El planteamiento de la cinta viene a ser que un investigador y científico intenta, y de hecho consigue, sacar un cohete al espacio. Al regreso viene lo complicado, cuando uno de los supervivientes comienza a tener extraños síntomas después de ese viaje espacial. Comienza el misterio, que por suerte para el espectador no deja de ser interesante ni un solo minuto. Una gran película. Ansioso pues de ver esa segunda y tercera parte, con elementos (por lo que he posido leer en las carátulas), como extraterrestres, nazis... La mejor forma posible de resistir el invierno de nuestro descontento. Ahora nieva.
*Un poco de Ramones, que es la combinación perfecta y friki para la serie B. De hecho, la primera Movida Madrileña, es decir Kaka de Luxe y demás, estaba hecha de esta misma combinación.
El planteamiento de la cinta viene a ser que un investigador y científico intenta, y de hecho consigue, sacar un cohete al espacio. Al regreso viene lo complicado, cuando uno de los supervivientes comienza a tener extraños síntomas después de ese viaje espacial. Comienza el misterio, que por suerte para el espectador no deja de ser interesante ni un solo minuto. Una gran película. Ansioso pues de ver esa segunda y tercera parte, con elementos (por lo que he posido leer en las carátulas), como extraterrestres, nazis... La mejor forma posible de resistir el invierno de nuestro descontento. Ahora nieva.
*Un poco de Ramones, que es la combinación perfecta y friki para la serie B. De hecho, la primera Movida Madrileña, es decir Kaka de Luxe y demás, estaba hecha de esta misma combinación.
Etiquetas:
El experimento del Dr Quatermass
martes, 15 de diciembre de 2009
Redondo Beat y los días perfectos (o redondos, vaya)
Alucinantes ayer los Redondo Beat en el Gran Café.Una pena, eso sí, que fueramos cuatro gatos. Aunque también estoy seguro que disfrutamos de lo lindo. Yo, personalmente, hacía tiempo que no disfrutaba tanto. Fueron humildes, elegantes e hicieron rock del bueno. Eso significa que le doy mil gracias a la buena de Alicia (Elektra) y a Raúl por traernos a estos alemanes inteligentes y sensibles. Tuvimos mucha suerte ayer, mientras la ciudad dormía unos pocos bailamos y recordamos qué es eso del espíritu del rock n´roll (Raúl me vino a decir ese mensaje sublinalmente).
Pero luego pensé en algo que aparecía en la retórica de 24 Hour Party People y que decía un iluminado Tony Wilson respecto a la importancia del número de personas en un lugar: en la última cena, un hecho fundamental en la historia de la humanidad, tan solo había 13 personas. Otro ejemplo más, en lo estrictamente musical esta vez, en el concierto de los Sex Pistols en Manchester apenas había también unas decenas de personas. Entre el público los Damned, Morrisey (The Smiths), Devoto(Buzzcocks) o el vocalista de The Fall (que estarán en el próximo Primavera Sound -esto como curiosidad-). A lo que iba, que en los momentos buenos nunca hay demasiada gente. Ayer fue uno de esos. Gracias a los que lo hicisteis posible.
*Por cierto, no les hacen justicia a su sonido ni los discos ni el vídeo que incluyo.Lo de ayer tuvo algo de mágico
lunes, 14 de diciembre de 2009
Mañanas
La mañana comienza con una paliza a un primer ministro italiano. Tomo un café que sabe a agua estancada. Y mi cabeza, agitada, no deja de pensar en el pasado, el único terreno del que escribe mucho, obsesivamente. Las mujeres, para mí, siempre han tenido algo mágico. Como un secreto gigantesco que se esconde en ellas. Suelo mirarlas con curiosidad de animal con hambre, con ingenuidad de macho. Todas las obras de arte intentan, en el fondo, ser comparables al cuerpo de mujer. Una mujer consciente de su potencial de derribo es altamente peligrosa. No tengo energías para las mujeres fatales, ni para las que salen en las canciones de las estrellas de rock. Una mujer desnuda es como un tesoro de la naturaleza que nos sorprende y nos abruma. Un regalo de los dioses. Un presente de ese otro sexo tan desconocido y maravilloso.
La mañana sigue con temperaturas bajas, canciones al fondo y el mensaje, un tanto subliminal (a veces no tanto), de que hay soportarlo prácticamente todo. Mi abuela siempre me lo dijo, el mayor de los dones, la más grande de las virtudes, es la paciencia. Me lo digo a mí mismo mientras miro a los edificios altos de enfrente.
* Imagen de uno de los genios contemporáneos del desnudo, Roy Stuart (Taschen). Videografía de The Avalanches (unos genios del cut n´paste,que no dejan ni un instante de sorprenderme).
La mañana sigue con temperaturas bajas, canciones al fondo y el mensaje, un tanto subliminal (a veces no tanto), de que hay soportarlo prácticamente todo. Mi abuela siempre me lo dijo, el mayor de los dones, la más grande de las virtudes, es la paciencia. Me lo digo a mí mismo mientras miro a los edificios altos de enfrente.
* Imagen de uno de los genios contemporáneos del desnudo, Roy Stuart (Taschen). Videografía de The Avalanches (unos genios del cut n´paste,que no dejan ni un instante de sorprenderme).
viernes, 4 de diciembre de 2009
Piernas, pechos y ruido
Lo veo claro y meridiano. Taschen intenta impulsar nuestros fetichismos sin freno. Primero fue el gran y alucinante (lo poseo como un tesoro) "The big book of breasts", es decir pechos grandes en libro grande, pero si eso no fuera suficiente va y saca "The big book of legs" (la imagen es de ese libro). Todo un muestrario de piernas y miradas lascivas. Puro arte.
Pero como Taschen tiene para todos y todas, también ha publicado "The big book of penis", vamos piezas viriles grandes. De John Holmes a prodigios desconocidos. Taschen debería subpublicitarse como: "Taschen, te hace feliz".
El otro día, por ejemplo, mirar pechos ayudó a mi neurosis en ciernes (que calmo con todo lo que puedo). Si a eso le añado un poco de ruido, el día puede alcanzar la perfección.
*"Kool thing" de Sonic Youth (para Hugo Alonso que le echo de menos).
Pero como Taschen tiene para todos y todas, también ha publicado "The big book of penis", vamos piezas viriles grandes. De John Holmes a prodigios desconocidos. Taschen debería subpublicitarse como: "Taschen, te hace feliz".
El otro día, por ejemplo, mirar pechos ayudó a mi neurosis en ciernes (que calmo con todo lo que puedo). Si a eso le añado un poco de ruido, el día puede alcanzar la perfección.
*"Kool thing" de Sonic Youth (para Hugo Alonso que le echo de menos).
martes, 1 de diciembre de 2009
Observar a Cagney mientras bailo con la Ross
Este fin de semana pude ver "Al rojo vivo", con James Cagney y Victoria Mayo. Una gran película que me vino a recordar que las cosas no salen de la nada (creo que De Niro tiene muchas deudas con el bueno/malo de Cagney), y así, con sencillez, me adentré de nuevo en la mente del asesino frío, las madres neuras y las armas chillando. Un paraíso perdido.
Cuánto le queda a uno para ser como Cagney. Al menos, bailar con Diana Ross no lo hago tan mal (eso dicen)./Leo a Harold Bloom y miro al cielo cómo está a punto de llover o nevar de nuevo/.
Cuánto le queda a uno para ser como Cagney. Al menos, bailar con Diana Ross no lo hago tan mal (eso dicen)./Leo a Harold Bloom y miro al cielo cómo está a punto de llover o nevar de nuevo/.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)