Conspiración de uno mismo Las puertas cerradas tienen sabor [a lengua de tabaco. Existen personas que sólo lloran Unos segundos en sus vidas. Siempre se vive emocionado por el futuro No por el pasado medianamente eterno.
Habrá suicidios colectivos Cuando no pueda llorarse A determinadas horas de la noche. Y no falta demasiado –legalmente Para eso.
A mediatarde Las ofensas duelen más Por el sueño o Por las ganas de morir durmiendo.
Comencé a escribir, sí, Cuando tuve miedo por mí mismo. Saqué un extraño virus Que habitaba en una parte recóndita [de mi cuerpo rígido.
He podido ver Como las personas Conviven con extraños monstruos A los que ponen cariñosos apodos Y besan en cuclillas, Un poco en silencio.
Creo que visitaré la recepción de tu nombre, El aliento ágil de los tristes, El alma derruida de los que gustamos De llamarnos horriblemente honestos (sic).
El plan consiste, esencialmente, En resistir, borrar recuerdos Los contactos a bolígrafo Y convertirte en un ser social perfecto, Como una máquina de sonreír sin tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario